Para "descontaminar" de "esnobismo" y de falacias sociales, una música que debe ser escuchada por todo el pueblo de manera gratuita y sin los "protocolos" anquilosados y ficticios que se utilizan en las grandes salas de Concierto.
Otro de los propósitos de Julien con su estrategia de anti-hegemonizar la música clásica, es enseñarle a los niños prodigios que interpretan éste género, que el arte debe ser entregado en cualquier espacio y para todo sector social. Induce a los chicos a que no se dejen "manosear" por las industrias de la música y por sus hegemónicos propietarios. Y es que los niños prodigio de la música que están emergiendo en el mundo cada día son más en número y en creatividad. Estamos viviendo la época de la humanidad más abundante en talento infantil. Y por ende, a los productores musicales se les está abriendo la mandíbula hegemónica-comercial y están intentando atrapar a éstos niños para sus infames intereses financieros y para el de las corporaciones a las que representan. Y Julien lo sabe. Así que éste extraordinario músico (que además es doctor en Matemática Pura), ha decidido captar la atención de todos los niños prodigios del mundo y pasea por cuánto rincón del planeta exista, para concertar citas con los niños que el detecta para que toquen con él, o que de manera espontánea se encuentra en un aeropuerto, en un restaurante, en una iglesia, en un supermercado o en un garaje, construyendo en el sitio más inusual, un concierto que toma de sorpresa a todos los transeúntes del lugar.
Y el tercer objetivo de Julien es demostrar a través de éste tipo de eventos casuales y completamente espontaneos, como la mal llamada "música culta", es en realidad ! PURA Y AUTÉNTICA MUSICA POPULAR ! Y es que los "mini conciertos" que realiza con los niños que se va encontrando por el mundo apoyan su tesis ! No hay melodía de música clásica que no intérprete con los chicos, que no sea tararearada, silbada o acompañada con palmas por los sorprendidos oyentes.
Esto que podría parecer un punto sin mayor trascendencia, no lo es para nada, si nos percatamos que precisamente ha sido la música clásica un bastión hegemónico de las élites que se consideran "cultas". Pero cuando un artista, sea un niño genio o un egresado del conservatorio, decide entregarle su arte de manera gratuita al colectivo social, le está demostrando a las artificiosas élites a las que ! incluso ! muchos de estos artistas pertenecen, que las hegemonías ya no pueden contar con el arte en donde históricamente venían apoyando sus estupideces mentales de clasismo y subvaloracion ideológica. El entregarle está manifestación musical a los sectores no "elitizados", es quitarle a los tradicionales esclavistas de las mentalidades, una construcción artística que ellos veían absurdamente como una de sus "fortalezas simbólicas" y su más preciada joya de "superioridad sociológica y cultural".
Julien cuenta en Youtube, con una audiencia de seis millones de personas, mayoritariamente jóvenes, lo que le permite ser reconocido por los niños prodigios del mundo con facilidad, ya que algunos se comunican entre si y hablan de él, mientras que otros se han podido conocer gracias a las plataformas sociales que tiene Julien para tal fin.
A continuación escucharán la intervención de Julien con un niño prodigio que le pidió a Julien que cuando fuera a su ciudad, lo contactara para que pudieran tocar en algún lugar. Así ocurrió. Pero adicionalmente, junto a ellos, una cantante de opera que estaba casualmente allí se les unió y se desarrolló en una pequeñita tienda de víveres, que a su vez sirve de restaurante para comidas livianas, un concierto por el cual, cualquier mafioso de la industria musical, hubiera cobrado más de cincuenta dólares por persona, por el hecho de ver a estos tres espectaculares artistas en un teatro tradicional.